CAEM: «Este es un momento crucial para generar credibilidad»

Tras su participación en el PDAC, el Presidente de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) compartió su visión sobre el estado de la industria minera y el panorama cambiante de apertura e interés en Argentina: «Este es un momento crucial para generar credibilidad y mantener la confianza de quienes consideran invertir».

Argentina está experimentando un cambio de paradigma en su política económica, con una fuerte inclinación hacia la inversión privada y la apertura a mercados como el minero. Desde la perspectiva de CAEM, ¿qué señales concretas ha dado el país y qué falta aún —más allá de políticas como la RIGI— para que la minería alcance un mayor dinamismo?
El primer gran cambio necesario es consolidar la confianza. Argentina ha soportado 20 años de ser percibida como un país poco confiable, y si bien el RIGI es una herramienta, no es en sí mismo un proceso que defina a Argentina de acuerdo con las expectativas globales. Más allá de buscar marcos económicos comunes a otros países, el paradigma central de la política económica debería centrarse en construir un proceso consolidado de confianza, que parece haber comenzado. Esto se refleja en las medidas que el actual gobierno implementó antes de las elecciones y que, en general, ha mantenido desde entonces.

Creo que aún hay tiempo para aprovechar la oportunidad. Argentina ha avanzado en áreas clave donde otros países no lo han hecho. Un ejemplo claro es el litio. Es significativo que, si bien algunos proyectos aún no han alcanzado la plena producción, se hayan inaugurado tres nuevos proyectos de litio en Argentina entre 2024 y 2025. Esto no ocurre en ningún otro lugar del mundo, por lo que aún tenemos tiempo para aprovechar este progreso si actuamos con inteligencia, determinación y convicción para generar credibilidad.

El sector inversor sigue de cerca los cambios en Argentina, pero persisten las preocupaciones sobre la estabilidad política y regulatoria. En sus conversaciones con inversores extranjeros, ¿cuáles son los principales obstáculos que identifican y qué garantías ofrece el país para atraer capital a largo plazo?
Argentina y su presidente están actualmente en el foco internacional. Esto es significativo, pero Argentina atraviesa un proceso que aún necesita consolidación. El país está saliendo de décadas de incumplimiento y de una política fiscal laxa que promovía la idea insostenible de gastar más allá de sus posibilidades. Ahora debemos consolidar este proceso garantizando la estabilidad política y el cumplimiento de la ley. Esto es fundamental: el país solo puede generar credibilidad cumpliendo sus compromisos.

Para atraer capital a largo plazo, es fundamental implementar medidas y desarrollar herramientas, como las introducidas el año pasado a través del RIGI. Sin embargo, ahora es necesario asegurar el seguimiento y la continuidad para que los potenciales inversores consideren a Argentina un destino atractivo. Este es, sin duda, un proceso gradual que no dará resultados inmediatos, pero es un camino que debemos recorrer; de lo contrario, el progreso nunca comenzará.

El RIGI (Régimen de Promoción de Inversiones para Grandes Proyectos) busca optimizar el marco para sectores estratégicos como la minería. Desde la perspectiva del sector privado, ¿es esto suficiente?
Hablar de cambiar el marco para sectores estratégicos es un concepto amplio. El objetivo de RIGI es crear incentivos claros para sectores con un potencial significativo de inversión, que históricamente han sido ignorados debido a la falta de condiciones propicias en Argentina. Busca equiparar a Argentina con países que han mantenido políticas macroeconómicas consistentes durante mucho tiempo. En estos países, las regulaciones específicas suelen ser innecesarias porque ya se adhieren a principios como el gasto dentro de los recursos y la priorización de la inversión privada sobre la participación estatal, excepto en el caso de los servicios esenciales.

En lugar de centrarse en ajustes, la prioridad debería ser ofrecer a los inversores la flexibilidad necesaria para analizar todos los aspectos del alcance de RIGI. El objetivo es incluir el mayor número posible de proyectos en los sectores que el gobierno ha identificado como fundamentales para el desarrollo económico de Argentina a corto plazo.

América Latina sigue siendo una de las regiones con mayores recursos minerales, pero también enfrenta importantes desafíos en términos de competitividad. ¿Cuál es el posicionamiento de Argentina en la región? ¿Hay margen para una mayor cooperación o nos enfrentamos a una feroz competencia por el capital?
Debemos considerar que competimos constantemente con nuestros países vecinos, no solo con Chile y Perú, sino también, cada vez más, con Brasil, especialmente en lo que respecta a los yacimientos de oro y plata. Esta competencia abarca diversos aspectos, incluyendo los pasivos ambientales. Argentina tiene una ventaja significativa en este aspecto, ya que su industria minera es relativamente joven y se desarrolló con sólidas salvaguardias ambientales. Como resultado, Argentina no tiene pasivos ambientales significativos.

Sin embargo, las condiciones macroeconómicas del país siguen siendo un gran desafío. A diferencia de Chile, Perú y Brasil, que han mantenido economías estables durante años, Argentina aún se encuentra en un proceso de estabilización económica.

En cuanto a los trámites de permisos, Argentina generalmente no enfrenta grandes obstáculos, lo que le otorga una ventaja competitiva. Sin embargo, cada caso debe analizarse cuidadosamente, prestando atención a cada detalle. Es necesario considerar varios factores para que, cuando los inversores extranjeros evalúen sus opciones, Argentina destaque como un destino viable.

La minería a gran escala suele ser el centro de atención, pero existe un ecosistema minero de menor escala con un impacto local significativo. ¿Cómo evalúa CAEM el futuro de la minería a pequeña escala y las ramas industriales?
Las ramas industriales de la minería atraviesan un período complejo, marcado por una fuerte caída de la demanda debido a la decisión del Gobierno Nacional de retirarse de los proyectos de infraestructura pública. En este contexto, es fundamental desarrollar mecanismos que impulsen las obras de infraestructura necesarias para reactivar estos sectores, como el de los áridos y otros minerales no metálicos, que actualmente enfrentan una crisis significativa.

Sin embargo, dado que es improbable que cambien algunas decisiones políticas, como la no participación del Estado en obras públicas, el sector privado debe intensificar sus esfuerzos para encontrar alternativas. La colaboración con los gobiernos provinciales será clave para impulsar los proyectos mineros. Es crucial agilizar los procesos de licitación, definir mecanismos de financiamiento para obras de infraestructura y establecer métodos claros de recuperación en los casos en que los proyectos mineros deban aportar fondos. Estas condiciones deben estar bien definidas y garantizadas para brindar la previsibilidad que requieren las inversiones.

En un escenario donde el acceso a minerales críticos se ha convertido en una cuestión de Estado, ¿qué papel puede desempeñar Argentina en el suministro global de cobre, litio y otros metales estratégicos?
Argentina ya está firmemente posicionada en el mercado del litio. Si bien la caída de los precios ha generado retrasos e incertidumbre, el desarrollo del sector se mantiene sólido y avanza a un ritmo más rápido que en otros países. El litio en Argentina es una realidad consolidada.

El principal reto pendiente es el cobre. Varios proyectos están listos para avanzar, pero se requiere paciencia, ya que aún quedan decisiones importantes por tomar. Muchos de estos proyectos probablemente calificarán para el Régimen de Promoción de Inversiones para Grandes Proyectos (RIGI), pero esto requiere un proceso de toma de decisiones, planificación y, sobre todo, la consolidación de la confianza de los inversionistas. No podemos ignorar que, durante períodos en que se esperaba crecimiento, hubo reveses. Los inversionistas extranjeros necesitan certeza y garantías de que el proceso avanzará de manera continua y sostenida. Generar esa confianza es clave para atraer y mantener inversiones estratégicas.

El mundo está experimentando una transformación marcada por cambios políticos, la presión por minerales críticos y una transición energética acelerada. ¿Cómo debería posicionarse estratégicamente Argentina en este escenario?
La actual reconfiguración geopolítica va más allá de la demanda de minerales críticos y la transición energética. El mundo se encuentra en plena transformación y, en términos generales, se está volviendo más cerrado que abierto. Decisiones recientes de la nueva administración estadounidense sugieren una tendencia hacia un mayor proteccionismo, aunque el alcance total de este cambio aún no está claro. En este contexto, Argentina debe ser cautelosa en su defensa y posicionamiento, ya sea en cuanto a las condiciones de importación, los controles regulatorios o en asegurar que las inversiones generen un verdadero impacto positivo que beneficie a los argentinos.

Si bien aún no hay resultados definitivos, es evidente que el panorama global está cambiando, lo que conlleva una reconfiguración económica. Ignorar esta realidad podría resultar en errores estratégicos. Por lo tanto, es fundamental actuar con prudencia, proceder con cautela y estar preparado para defender la posición del país. Argentina debe esforzarse por mantener su competitividad por todos los medios posibles, a la vez que evalúa cuidadosamente cómo se posiciona en un mundo que avanza en una dirección diferente a las tendencias de las últimas dos décadas.

roberto cacciola

Uno de los mayores desafíos de la minería es su reputación. ¿Cómo ha cambiado la percepción pública de la minería en Argentina en los últimos años? ¿Qué estrategias son realmente eficaces para conectar mejor con la sociedad?
La percepción pública ha evolucionado y ahora hay una mayor conciencia, tanto en Argentina como a nivel mundial, del papel fundamental que desempeñan los minerales, en particular el cobre y el litio, en la transición y transformación energética.

Sin embargo, no basta con reconocerlo. Se necesitan respuestas claras en términos de crecimiento e inversión, reconociendo que, si bien estos procesos toman tiempo, este no puede ser excesivo. Generar empleo, brindar capacitación y ofrecer salarios competitivos será clave para consolidar este cambio en la reputación de la minería, vinculado al reconocimiento de su importancia estratégica.

Es crucial aprovechar esta oportunidad dentro del plazo disponible, que no es indefinido. El reto reside en impulsar los proyectos lo más rápido posible, garantizando al mismo tiempo un efecto multiplicador que priorice, primero, a las comunidades locales, luego a las provincias y, finalmente, a la nación. Si este enfoque se mantiene como principio fundamental, el desarrollo minero puede avanzar de forma más sólida y sostenible.

¿Qué objetivos se ha planteado la CAEM para el PDAC 2025 y cuál es el plan de trabajo de la institución para el presente año?
Los objetivos de CAEM se centran en cuestiones esenciales que se han enfatizado a lo largo del tiempo y se han reafirmado durante el último año de gestión. La presencia de CAEM busca apoyar, conectar posiciones y servir a los actores clave del sector minero.

Si bien la organización está compuesta principalmente por socios mineros, también integra una amplia red de proveedores, reforzando su compromiso con el desarrollo de la industria en un contexto de transparencia, sinceridad y equilibrio.

En este sentido, la CAEM seguirá impulsando una agenda federal fuerte, como lo hizo en 2024, trabajando en estrecha colaboración con las provincias y sus autoridades, quienes han solicitado una participación activa para abordar los temas pendientes e impulsar iniciativas clave.

Además, dentro de la organización, el reto es impulsar el crecimiento en todos los sectores de la industria minera, considerando las particularidades de cada caso, ya sea oro, plata, litio, cobre o minerales industriales. La función principal será escuchar, proponer, gestionar y estar atento a las necesidades del sector, impulsando cambios cuando sea necesario.

Fuente: Panorama Minero