La justicia comercial de Buenos Aires decretó la quiebra de Trident Southern Explorations de Argentina SRL, tras más de cinco años desde que la empresa ingresó en concurso de acreedores en mayo de 2020. La medida pone fin a la paralización del único yacimiento metalífero de la provincia y habilita al Gobierno de Neuquén a avanzar en un proceso de nueva licitación internacional para su explotación.
El fallo de la jueza María Soledad Casazza establece, entre otras medidas, la inhibición general de bienes de Trident, la intercepción de correspondencia comercial de la empresa y la prohibición temporal de salida del país para el gerente Guillermo Ramón Salvatierra. También fueron incluidas en la inhabilitación otros exgerentes de la compañía, como Mischa Leon Aleksander, Ezequiel Braun Pellegrini y Lawrence Ronald Crow.
El proyecto de Andacollo acumula antecedentes de frustración empresarial: en 2018, la minera Andacollo Gold SA quebró tres años después de abandonar la explotación. Trident había tomado la concesión en 2016 y, tras años de paralización y complicaciones judiciales, la quiebra permitirá un nuevo inicio formal de la explotación.

El Gobierno provincial expresó su conformidad con la resolución y adelantó que la licencia se volverá a ofrecer bajo un proceso más estricto, con criterios de control ambiental y fiscalización más rigurosos.
La jueza Casazza fijó que Trident debe poner todos sus bienes a disposición del juzgado comercial N°23, permitiendo que los funcionarios de la quiebra tomen posesión inmediata y segura. El 19 de marzo será la fecha límite para que los acreedores presenten las verificaciones de sus créditos, marcando el inicio formal del proceso de reorganización y posterior licitación.
Mariano Brillo, presidente de Cormine SEP, una de las principales acreedoras, adelantó que habrá mayor rigurosidad en la selección de empresas interesadas, con control activo del Estado sobre aspectos ambientales y técnicos. Brillo destacó que el yacimiento solo ha sido explotado al 10% de sus reservas comprobadas, lo que lo convierte en un proyecto atractivo para inversionistas serios y con potencial de crecimiento.
Con la quiebra de Trident, el yacimiento de Andacollo entra en una nueva etapa, con expectativas de reactivación económica y generación de empleo en la región Norte de Neuquén, siempre bajo la supervisión del Gobierno provincial y los acreedores del proyecto.
Con información de Diario Neuquino
