Así lo sostuvo Juan Pablo Perea, en una entrevista realizada en Canal 13 de San Juan.
En momentos en los que se espera que la minería vuelva a tomar altos niveles de protagonismo en San Juan, el ministro de Minería de San Juan, Juan Pablo Perea, precisó que sin claridad en la Ley de Glaciares, grandes proyectos que existe en San Juan corren peligro de puesta en marcha y puede ser un limitante para otros que buscan desarrollarse.
El mapa minero de San Juan muestra hoy una sola mina de oro en plena producción: Veladero, con la menor participación de Gualcamayo y la expectativa de nuevas campañas de exploración. En paralelo, los proyectos que más expectativa generan, como Vicuña, Los Azules y Altar, permanecen en pausa.
Perea fue directo: “Sin reglamentación de la Ley de Glaciares, Vicuña corre peligro”. Y sumó a Pachón y otros emprendimientos a esa lista de iniciativas en suspenso.
El funcionario remarcó que el freno no está en la decisión provincial. “Lo que falta es decisión del Gobierno nacional”, explicó tras varios encuentros con el equipo de la Secretaría de Minería de la Nación.
La advertencia surge en un contexto donde San Juan busca competir con provincias mineras de nivel internacional. “Estamos trabajando en herramientas que nos hagan competitivos”, sostuvo Perea, aunque admitió que todavía faltan pasos concretos.
Sobre Los Azules, señaló que la empresa “busca financiamiento desde hace tiempo y no es sencillo, aunque hay un trabajo muy fuerte”. La demora se refleja en un escenario de expectativas altas pero de avances lentos.

El caso de Vicuña, en cambio, choca con la falta de definiciones sobre el glaciar G-110, ubicado a pocos kilómetros del yacimiento. “Un glaciar no se mueve, no se rompe ni se extingue. Lo que pedimos es una reglamentación técnica y seria”, sostuvo.
La posición de San Juan apunta a diferenciar entre glaciares con reservas activas de agua, como el Perito Moreno, que son intocables, y los glaciares de escombros o el permafrost, que no cumplen esa función. “Esos no aportan nada, son estériles”, remarcó.
“Queremos proteger lo que realmente se debe proteger. Eso no se negocia”, enfatizó Perea, al reclamar que se otorgue a las provincias potestad para evaluar de manera más ajustada cada ambiente glaciar y periglaciar.
El ministro consideró que una reglamentación clara de la ley no solo beneficiaría a la minería, sino también a otras actividades productivas que hoy se ven condicionadas por la falta de certezas.
En ese sentido, planteó que las decisiones deben tomarse con base científica. “Hace falta que participen comisiones técnicas con gente que sepa de qué se está hablando”, detalló.
Para Juan Perea, no se trata de una discusión sobre permisos inmediatos, sino de establecer un marco de reglas que otorgue previsibilidad. “Los procesos en la minería tienen tiempos. No hay fórmulas milagrosas”, aclaró.
El futuro de la minería en San Juan, reconoció, depende de inversiones millonarias que requieren confianza y seguridad jurídica. Y allí aparece el reclamo central al Gobierno nacional: una reglamentación que permita avanzar sin poner en riesgo el ambiente.
Mientras Nación demora definiciones, la provincia busca mantener viva la expectativa. El ministro cerró con un mensaje claro: “Si se reglamenta bien, podemos crecer en minería y cuidar lo que de verdad importa”.
Con información de Canal 13 de San Juan